martes, 25 de noviembre de 2008

¿Qué es el Andaluz?


Vivir en otro país y hablar otra lengua exige muchas cosas al emigrante. Pero muchas de esas exigencias son buenas, porque hacen al que emigra aprender de la cultura de su tierra de adopción y también de su tierra natal.

Me han preguntado cómo suena el español, cómo suena el andaluz. Y me he puesto a pensar. No sé cómo suena el español porque no lo siento. Pero sí se lo que es el andaluz y cómo suena.

Cuando vuelvo a mi tierra, me siento en un banco, o en el asiento de un autobús y hago como que no estoy. Cuando paseo por las calles o me siento en una terraza de un bar, hago como si viviera allí. Pero la realidad es que simplemente me dejo llevar por lo que ocurre alrededor y cierro los ojos. Cierro los ojos y escucho a la gente hablar. Y sé que es andaluz. Es andaluz porque es poesía.

Cuando escucho a las mujeres andaluzas, siento algo conmovedor y distintivo. Algo que no me ocurre ni en inglés ni en español. Sus voces me transportan a sus historias sin esfuerzo alguno. La profundidad semántica y espiritual se manifiestan a través de la cadencia y el tono con claridad, y sus infinitos matices destilan una sensualidad educada y atávica. La vibración de sus voces, los labios y la cara revelando las emociones que destila el lenguaje, se manifiestan como un venero telúrico. Veo que el andaluz es allí donde se encuentra el cuerpo, la mente, la cultura y la espiritualidad. Si la mujer andaluza es una epifanía de la divinidad femenina, su lengua es la manifestación musical de un reino mítico en la Tierra. Eso es el andaluz. ¡El andaluz es poesía!.

viernes, 27 de junio de 2008

La Ciudad de los Relojes



En la ciudad de los relojes
Todo el mundo corre.

En la ciudad de los datos
Todo el mundo va de puntillas.

Las niñas y los niños van de negro
con caras pálidas
y narices frías

En las carreteras muy temprano
todos se agolpan
como hormigas.

En la ciudad de los relojes
Todo está calculado.

En la ciudad de metal
todos están afeitados.

Un millón de camiones
entran y salen
cada hora
de la ciudad de la precisión.

Cien millones de cajas
se abren y cierran
cada hora
en la ciudad mecanizada.

Miles de toneladas de fruta, leche
y verduras diarias
para alimentar la ciudad digital.

Miles de sueños rotos
se reparan todas las noches
en la ciudad de los relojes.


Diciembre, 2002. Warrington, Cheshire.

¿Dónde está la Gente?





Las estrellas están de luto,
La luna está dormida.
Los días y las noches,
caminan de rodillas.

Las tiendas están cerradas,
la gente está escondida.
Intento gritar en la calle vacía.

Los coches disparados
parecen balas ciegas
de una guerra de trincheras
escapando de todos lados.

Los trenes avisan
que el tiempo está pasando

Hay aviones y helicópteros.
Coches de policía.
Las ambulancias y los camiones
se pierden por las avenidas.

Quiero llegar a casa
y encontrarme
con mi cocina.
Tengo prisa, tengo hambre.
¿Qué gusano me pica?

No me pasa nada,
es solo el estrés,
y la sensación
de haber estado solo
todo el día.




Diciembre, 2002.

viernes, 25 de abril de 2008


Lah Lágrimah son komo mih Sueñoh



Lah lágrimah son komo mih sueñoh
yueben komo de la ná
sobre un desierto de ielo.

Lah lágrimah son komo mih sueñoh
nabegan poh loh meandroh
de un río turbulento.

Lah lágrimah son komo mih sueñoh
empuháh komo er lodo der río
asia la inmensidá
der má abierto.

Lah lágrimah ehtán komo loh sueñoh
rotah y flotando a la deriba
tráh un naufrahio
en un má pretérito.

Lah lágrimah no son komo loh sueñoh
Porke sólo se yora dehpierto.

Back to Seville, Back to Cambridge



Seville,
even the word sounds strange to me now
unfamiliar

How long had I been gone?
How long had I been back?
Did it matter?


I tried to find the rhythm
of the world where I used to live.


I followed the current,
I was attentive and assertive.


I made a conscious effort to pronounce the phrases,
and perform the millions of sounds and gestures
that constitute the life in Andalusia.


I studied these actions
until they became reflexes again,
but I was haunted by the idea
that I remember her wrong.


Cambridge,
even the word sounds strange to me now
unfamiliar


How long had I been gone?
How long had I been back?
Did it matter?


I tried to find the rhythm
of the world where I used to live.


I followed the current,
I was responsive and attentive.


I made a conscious effort to pronounce the phrases,
and perform the millions of sounds and gestures
that constitute the life in England.


I studied these actions
until they became reflexes again,
but I was haunted by the idea
that I remember her wrong.


That somehow I was wrong about everything.

Andalusía




Kuando me fui ya me abía ío,
kuando yegué fue demasiao tarde
y kuando intenté borbé
ya no sabía kómo.

Intento ehkapá de tí
y kuanto máh me aleho
máh leho ehtoy de mí mihmo.

Eh difísi esharte de menoh
sabiendo ke mah esho tanto daño
pero ar lamé mih heríah
la sangre me sabe a ti.

Kisiera perdonarte
pero a pasao mucho tiempo
¿kómo podría perdoná a mih rekuerdoh?

Andalusía



Yo ke nasí de tu seno
bibo tan lehoh de ti
ke ya no te merehko.

Disen ke fue er sufrimiento
lo ke a mí me parió
y lo ke yo aora siento.

Me fui kon lah sombrah
buhkando prohperidá
komo la alondra

Y ahora buerbo sobre mih pasoh
barruntándote
porke me farta tu aliento.

Disen ke un amóh dehgrasiao
konsibió mi arma
y komo siento.

Yo ke nasí de tu agonia
bibo tan serka de ti
ke ya no te deharía.

viernes, 18 de abril de 2008

Ehkapando de uno Mihmo



Un ombre ke orbida
no tiene erensia
y tampoko futuro.


Un ombre ke orbida
ehkapa de sí mihmo.


Un ombre ke orbida
da güertah en sírkuloh.


La brúhula der momento
eh la memoria.


Y la memoria bebe siempre
de la mihma fuente.


Nadie puede ehkapá
de sí mihmo
sin ehkapá de su memoria.


¿Andaluseh, porké
ehkapáih de bosotroh mihmoh?